El vestido no puede ser el mismo, pero tampoco el maquillaje, por eso te damos las claves de cómo debes maquillarte si te casas en otoño o invierno
La situación excepcional en la que vivimos ha obligado a muchas parejas a tener que posponer su boda. Muchas novias pasarán de casarse en pleno verano a casarse en otoño o invierno. En esta nueva situación, no solo el vestido sufrirá cambios, sino que la belleza total del look, y en concreto el maquillaje, también tendrá que adaptarse a la nueva temporada. Al igual que el disfraz, el maquillaje también cambia para adaptarse a las temperaturas y los cambios de color de la temporada. El maquillador Cristina Lobato nos da las claves para transformar un maquillaje de novia de verano en uno de invierno. Porque así es como debes maquillarte si te casas en los próximos meses.
1. Prepara la piel
Un gesto que no debemos saltarnos en ninguno de los casos. Tanto en verano como en invierno es necesario seguir estos pasos: limpiar, tonificar e hidratar.
2. Adapte el tratamiento de la piel
En la temporada otoño-invierno el índice de deshidratación será mayor. Cristina Lobato recomienda el uso de limpiadores, tonificadores y cremas hidratantes que contengan vitamina E o vitamina C que, además de hidratar, reduzcan los efectos nocivos de los radicales libres. Además, la piel se vuelve más sensible debido a las bajas temperaturas, especialmente en zonas como el contorno de ojos y labios. Es importante mantener estas áreas hidratadas y protegidas para que sea más fácil que el resultado del maquillaje cumpla con las expectativas.
3. Base de maquillaje
En cuanto al maquillaje, rellena y unifica la piel con bases luminosas pero sin matices dorados. Opta mejor por los tonos más fríos eligiendo el más parecido a tu piel.
4. Sombras de ojos
Antes de aplicar maquillaje en el párpado, aplique siempre una prebase para prolongar la duración del maquillaje. A la hora de elegir el color de las sombras, independientemente de la época del año en que se celebre la boda, se tienen en cuenta los gustos personales de la novia. Elija un tono u otro según el color de su cabello, ojos y piel.
5. Labios
Algo parecido ocurre con los labios. Elige tonos en función de las características del rostro y sobre todo que encajen con tu estilo. Los colores para los más atrevidos son el frambuesa oscuro, el ciruela intenso y el rojo cereza. Algo más discreto serían los marrones avellana o castaño.
“Y sobre todo, independientemente de la época del año en la que finalmente se celebre la boda, lo más importante es que eres tú mismo. Para ello elige un look con el que te identifiques, que el maquillaje dé pistas de quién eres y cuál es tu personalidad, independientemente de cualquier estereotipo ”, dice Cristina.