La actual marquesa de Griñón no ha dudado en compartir con sus seguidores unas bonitas imágenes tomadas durante una boda a la que asistió este fin de semana.
Llevan unos meses en una relación y desde que salió a la luz su romance se volvieron inseparables. Sin embargo, es inusual que Tamara Falco haz una demostración de amor por tu pareja, Iñigo Onieva. Esta vez, la hija de Isabel Preysler ha sorprendido rompiendo una de sus máximas en las redes -donde está acostumbrado a ser más discreto en todo lo relacionado con lo personal- y le ha mostrado al mundo lo cerca que está del ingeniero.
Besos, gestos de cariño, muestras de complicidad … la actual marquesa de Griñón no ha dudado en compartir con sus seguidores unas bonitas imágenes tomadas durante una boda a la que ha asistido este fin de semana. Abriendo así su disco más personal de la celebración. «Todos con PCR y todos en una boda … cómo lo pasamos», Afirmó a través de su cuenta de Instagram.
Una publicación en la que la vemos muy tierna y feliz junto a su chico. Mostrando su mejor sonrisa mientras lo sorprende con un beso o cuando miran al objetivo con cómplices para inmortalizar una fecha importante en la que envuelven a unos amigos. La pareja posa muy elegante para la ocasión en este «sí, quiero» que ha coincidido con la fiesta de ‘San Isidro’.
Esta «publicación» le ha gustado mucho a sus seguidores. Entre ellos, Ha habido varios rostros conocidos como Anne Igartiburu: «Guapo», Estaba diciendo. Mientras que Nuria Roca no pudo evitar añadir: «¡¡¡Qué pareja más bonita !!! ❤️❤️ ». Y su hermana, Ana Boyer, solo necesitaba un emoticono para expresarse: «?».
Muchos han sido los que han destacado que la pareja era «ideal» para la celebración. Optó por un traje sastre azul marino combinado con camisa blanca y corbata en el mismo tono. Dejó todo el protagonismo a Tamara, quien lo eclipsó por una elección muy acertada. Un vestido rojo con escote barco y mangas abullonadas confeccionado en jacquard de raso. Un diseño que combinó con tocado y sandalias ‘glitter’.
Un romance discreto
A finales del año pasado, salió a la luz el sonado noviazgo. La hija de Isabel Preysler volvió a estar enamorada de una atractiva joven de 31 años, totalmente ajeno a la crónica social y muy aficionado al deporte, que se dedica al sector del diseño de automóviles. Desde entonces, la pareja ha intentado ser discreta, pero nunca se ha escondido.
Los inicios de su amor han coincidido con una época de duras restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus. Tamara estaba entonces en las noticias por saltarse algunas de ellas para disfrutar de su amor con total libertad. Incluso cuando había zonas de la capital con restricciones de movilidad. Razón por la que se vio obligada a disculparse públicamente a través de ‘El Hormiguero’.