Obtener una hermosa sonrisa y evitar visitar al dentista más de lo necesario es una tarea fácil si sigue algunas pautas simples. ¡Apunta!
Prevenir problemas como caries, endodoncias, gingivitis o hipersensibilidad dental es fácil si se toman las medidas de higiene bucal al extremo y se siguen algunas recomendaciones. Toma nota de los más importantes.
Limpieza bucal «del libro»
Todo el mundo sabe que lo ideal es cepillarse los dientes después de cada comida, pero si no es posible, los dentistas aconsejan que al menos es clave hacerlo antes de acostarse y después del desayuno.
- Antes de acostarse es muy importante porque durante la noche todas las funciones motoras del cuerpo disminuyen y se minimiza el sistema de limpieza fisiológica que funciona cuando estamos activos. No es más que el movimiento que hacemos con los labios, la lengua o los músculos periorales cuando hablamos, masticamos y tragamos. Esos movimientos realizan una determinada función de limpieza.
- Además, la saliva tiene una serie de componentes que elevan el pH para no generar un ambiente ácido que favorezca la caries. Y no solo eso, también contiene ciertas moléculas activas que controlan el crecimiento bacteriano y las condiciones ambientales de la boca para no generar enfermedades bucales.
- El cepillado después del desayuno es el segundo más importante porque consumimos más carbohidratos que en otras comidas, y debemos eliminar los azúcares. Las bacterias de la boca utilizan estos azúcares como alimento y provocan toxinas y ácidos que dañan nuestros dientes y encías. En general, deberíamos pasar de 5 a 7 minutos lavándonos la boca a la vez.
La técnica de la cuchara de café
Normalmente nos lavamos los dientes muy rápido y no dedicamos el tiempo necesario a ellos. Sin embargo, debemos prestar mayor atención a nuestras encías y al dorso de los últimos dientes, que siempre olvidamos precisamente por las prisas.
Existen varias técnicas de cepillado, pero una de las más recomendadas por los dentistas es la técnica de la cuchara de café. Este consiste en utilizar una cuchara pequeña para separar la mejilla y así poder ver directamente lo que se está cepillando en todo momento para que de esta forma nuestra mente lo asocie con lo que estás sintiendo.
Es muy importante, especialmente en los movimientos de balanceo lineal, limpiar la línea de las encías. Hacerlo una o dos veces es suficiente para asociar lo que sentimos con lo que hemos visto.
Las 5 caras del diente
Cada diente tiene 5 caras: la anterior, la posterior, la que mira a la mejilla, la que mira al paladar o lengua y la cara con la que masticamos. Tienes que cepillarlos todos. Las caras del diente que miran hacia la mejilla y el paladar deben cepillarse con movimientos relajados hacia adelante y hacia atrás, haciendo un arco desde el último diente de la derecha, por ejemplo, hasta el último de la izquierda. Luego cepillamos la cara posterior de la última muela y luego de izquierda a derecha.
Las superficies anterior y posterior se limpian con hilo dental. Por supuesto, debe usarse con movimientos suaves, sin pegarlo nunca en la encía. Se debe usar hilo dental cada vez que se cepille los dientes, pero es fundamental hacerlo al menos antes de acostarse, para eliminar los restos de comida que puedan haber quedado atrapados. Por último, también es muy recomendable utilizar un enjuague antiséptico.