Entra la temporada de otoño y con ella, la temida caída del cabello. A veces suele ser un cambio habitual, pero otras veces es un problema grave. ¿Sabes cómo diferenciarlo? Te contamos como.
Seguro que te suena familiar: notas que dejas más pelo en tu cepillo, en la ducha, en la almohada cuando te despiertas … Aunque sufrimos de caída del cabello durante todo el año, no hay duda de que se acentúa en otoño . ¿Pero deberíamos preocuparnos? ¿En qué momento la caída deja de ser estacional para ser un problema a tratar? ¡Resolvemos tus dudas!
1- ¿Por qué cae más en otoño?
La vida media del cabello es de entre 2 y 7 años, y se compone de tres ciclos: crecimiento, transición y reposo. La última fase es la llamada telógena, en la que el cabello ‘muda’. Esta fase, cuando el folículo descansa, dura aproximadamente tres meses y normalmente coincide con otoño y primavera, aunque también puede ocurrir en cualquier otra época del año, ya que intervienen otros factores como trastornos hormonales (embarazo, posparto o menopausia), estrés , desequilibrios nutricionales y cambios climáticos.
2- ¿Mi caída es normal?
Una melena tiene entre 100.000 y 150.000 cabellos. Si tu pérdida de cabello supera los 200 cabellos al día, puede que empieces a preocuparte, ya que es normal perder entre 70 y 100 cabellos al día. Además, el declive estacional no dura más de seis semanas. En cualquier caso, para estar seguro, lo mejor es acudir a un dermatólogo y hacerse un estudio capilar.
3- ¿El verano debilita el cabello?
Es difícil perder el cabello debido al exceso de sol en verano. Debe haber un abuso muy importante que provoque una quemadura, pero estos casos son muy raros.
4- ¿Cómo se puede prevenir?
Aunque en algunos casos la genética es la que mayoritariamente determinará el destino de nuestro cabello, siguiendo unos sencillos consejos podrás reducir su caída y conseguir un cabello más fuerte y bonito. ¡Apunta!
5- La dieta es clave
Es fundamental llevar una dieta sana y equilibrada. Nuestro cuerpo es inteligente y cuando se somete a alguna alteración se centra en los órganos importantes, abandonando el resto. Los intercambios intercelulares se ralentizan y la vascularización del cuero cabelludo disminuye, provocando que los nutrientes no lleguen al bulbo piloso en la cantidad necesaria, que alimenta la fibra capilar. ¿El resultado? El cuero cabelludo se debilita y el cabello se adelgaza y se cae.
6- El cepillado importa (y mucho)
Apueste por un cepillo con cerdas naturales o sintéticas, pero con dientes separados, para evitar tirones, y no abusar de él, ya que en exceso estimula el daño del cabello. Además, recuerda que no debes peinarlo cuando aún esté húmedo, porque esto hace que se rompa con mayor facilidad.
7- Utilice siempre protector térmico
Si es posible, evite el uso de secadores de pelo, planchas y herramientas de peinado, ya que
pueden acabar debilitándolo. Pero siempre que lo uses, no olvides aplicar primero un protector térmico, ya que bloquea el exceso de temperatura dentro de las fibras capilares, evitando así la deshidratación.
8- Cosméticos, tus aliados
Champú, acondicionador, mascarilla … Elige una gama rica en biotina, te ayudará a ralentizarla, fortalecerla y revitalizarla, haciéndola más fuerte y luminosa. No te falten las vitaminas, ya sean incluidas a través de alimentos o suplementos nutricionales.
9- Date un masaje capilar
Pasa 10 minutos al día masajeando tu cuero cabelludo, no solo es un remedio de lo más agradable, también es perfecto para combatir la alopecia, ya que esta aumenta el flujo sanguíneo a los folículos pilosos y fortalece las raíces. Puedes usar un poco de aceite de coco, almendras, oliva, ricino o romero.