Darle a tu piel un extra de luminosidad es posible si sigues estos sencillos consejos en tu rutina diaria con la cosmética y con tu dieta.
El objetivo es conseguir una piel luminosa y radiante, fresca y jugosa. Y para llegar a tiempo no podemos perder un minuto. Por eso te recomiendo que seas disciplinado en tu rutina diaria, en los cosméticos que usas, incluso en tu dieta.
El primer paso es cuidar y preparar tu piel en casa. Es fundamental que todos los productos utilizados sean de la misma línea cosmética para mantener el mismo pH. Es algo clave de modo que muchos de los procesos celulares se desarrollan normalmente. No olvides que el tónico es el cosmético encargado de conseguirlo. Una de sus misiones clave es cerrar el poro y por tanto equilibrar para obtener una piel luminosa.
Piel instantáneamente luminosa
Para terminar, como aún no hemos conseguido ese tono dorado que tanto favorece, te recomiendo que utilices un autobronceador. Elige aquellas que tengan fórmulas «inteligentes», encargadas de conseguir un tono realmente bonito y uniforme. Y lo más importante: practica el arte de sonreír. Aunque las máscaras lo mantienen oculto, las señales que recibe tu cerebro al ejercitarlo son curativas. Sin duda el mejor secreto de belleza que todos tenemos siempre al alcance de la mano.