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¿Cuándo deberías ir al fisioterapeuta?

A menudo no nos damos cuenta de la importancia de tratar una lesión hasta que aparece un dolor que nos impide llevar una vida normal. Tratarlo a tiempo con un fisioterapeuta es fundamental para que las dolencias no empeoren.

Solemos acudir al fisioterapeuta cuando no hay otra opción. Sin embargo, este es un error muy común que puede ocasionar importantes problemas de salud. Es imprescindible visitar al fisioterapeuta al mismo tiempo que se manifiesta una lesión o algún tipo de dolencia.

Hay que recordar que actuar lo antes posible es fundamental para aumentar las posibilidades de recuperación, ya que las lesiones pueden progresar con el tiempo, lo que hace que poco a poco su condición pueda empeorar y requerir mucho más tiempo para conseguir una recuperación completa.

¿Cuándo visitar al fisioterapeuta?

Si ha tenido alguna lesión o molestia muscular en el pasado. Y quieres evitar que vuelva a aparecer. Y es el fisioterapeuta quien realiza una importante labor preventiva evitando el avance de determinadas lesiones y orientando al paciente a realizar las actividades diarias de acuerdo a su estado actual.

Si practica algún deporte, aunque no sea de forma profesional. Se realizarán ejercicios específicos con el fisioterapeuta para fortalecer las zonas más sensibles a las lesiones en función de la actividad física que se practique. Por ejemplo, ejercicios de movilidad, estiramientos simples, masajes para relajar la tensión de las pantorrillas, la región lumbar u otras zonas.

Si tiene problemas de postura corporal. Y eso conlleva molestias o dificultades en la vida diaria. El fisioterapeuta determinará cuáles son los ejercicios más recomendables para corregir y mejorar la postura.

Remitir a otros profesionales. El fisioterapeuta trabaja en coordinación con otros profesionales sanitarios y se encargará, en caso de detectar alguna patología, de derivar al profesional médico más adecuado.

El 46% de los españoles ha sufrido dolor de cuello por mala postura

El dolor es una alerta que nuestro cuerpo envía para informarnos que algo anda mal. Y tienes que solucionarlo cuanto antes

Además de tratar lesiones, el fisioterapeuta puede recomendar ejercicios de movilidad y estiramiento para prevenir futuras dolencias.

LA PREVENCIÓN ES CLAVE

Recuerda no forzar tu espalda. Mantener los músculos de la espalda en equilibrio entre elasticidad y fuerza nos hace menos vulnerables al dolor. Mantener la espalda recta, tanto caminando como sentado, y movilizar el cuerpo cada 60 minutos para permitir que el oxígeno llegue a las estructuras es fundamental.

Pero además, también evita sobrecargar ciertos músculos que pueden llegar a fatigarse y doler: en la cama la posición a evitar es boca abajo, y, al levantar un peso, aunque sea pequeño, siempre debes doblar las rodillas con la espalda recta. .

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