A pesar de estar en la distancia, el príncipe Harry quiso estar muy presente en el Día del Armisticio, aunque la Casa Real no lo ha permitido.
Este domingo, la Familia Real Británica celebró su tradicional Día del Armisticio que ha estado marcada por estrictas medidas de seguridad y por las dos grandes ausencias, la de los duques de Sussex. Una conmemoración atípica a la situación de emergencia sanitaria que vivimos y que ha dejado al príncipe Harry profundamente molesto después de la última cosa fea que le hicieron desde el Palacio de Buckingham.
A pesar de estar en la distancia, el Príncipe Harry quería estar muy presente en el Día del Armisticio y había planeado colocar una corona de flores a su nombre en el Cenotafio, el monumento a los caídos. Sin embargo, el Palacio de Buckingham ha sido prohibido, según lo publicado por ‘The Times’.
En concreto, es un día muy especial para el hijo de Carlos de Inglaterra por su pasado militar y los diez años que pasó en las fuerzas armadas. Así, el esposo de Meghan Markle quiso tener un detalle especial para conmemorar el final de la Primera Guerra Mundial y encargó personalmente la aplicación al Palacio de Buckingham para permitirle poner una corona a su nombre. Sin embargo, según los medios británicos, su solicitud fue rechazada ya que el duque de Sussex había dejado sus deberes reales en marzo pasado.

A pesar de este duro golpe, lo cierto es que el príncipe Harry ha mostrado su profunda tristeza porque su abuela, la reina Isabel II, no fue informada, sobre la existencia de su solicitud. Con este gesto se evidencia la ruptura total entre la Casa Real británica y los duques de Sussex.
De la misma forma, este mismo día se emitió una entrevista al hijo de Diana de Gales en el podcast ‘Desclasificados’ con motivo de este importantísimo evento. En esto, el príncipe Harry enfatiza la importancia de recordar hoy para mostrar respeto y esperanza. El acto de recordar es un profundo acto de honor. Así es como preservamos los legados de generaciones enteras y mostramos nuestra gratitud por los sacrificios que hicieron para que podamos vivir la vida que vivimos hoy. Para los soldados que me apoyaron en Afganistán, los que cambiaron su vida para siempre y los que no regresaron a casa ”, explicó.
La reina y su máscara, protagonistas del Día del Armisticio

Sin el tradicional desfile militar, la Corona británica se reuniría en Whitehall en este día que conmemora el final de la Primera Guerra Mundial y donde se recuerda solemnemente a los caídos. Todos los presentes vestían la tradicional amapola roja en sus solapas, la única flor que creció en los prados franceses cuando estalló la guerra.
En esta importante cita hemos podido volver a ver a la reina Isabel II, que en esta ocasión Usé una máscara negra por primera vez. Esta no era la primera vez que veíamos a la Reina en los últimos meses. Reapareció el 15 de octubre, pero en esa ocasión lo hizo sin máscara durante una visita al Parque Científico Porton Down ubicado en la localidad de Porton, en el condado de Wiltshire. En esa ocasión iba con su nieto, el príncipe William.
La nueva vida de Sussex lejos del Reino Unido

A pesar de este feo gesto, Harry y Meghan están completamente enfocados en su nueva vida en Estados Unidos, lejos de la Familia Real. A pesar de que al principio fueron meses complicados, lo cierto es que ahora tienen un sinfín de proyectos sobre la mesa después de que se animaran a seguir los pasos de los Obama y crear su propia productora. Además de planear hacer un documental sobre Lady Di, el nieto del soberano y su esposa estrenarán un programa de televisión que se centrará en el empoderamiento femenino y la desigualdad racial (Dos de los temas por los que lucha a diario el protagonista de ‘Suits’). Algunos proyectos que no los tendrán frente a las luces, aunque sí harán pequeños cameos.