Heidi Klum no puede creerlo. Su padre ha registrado el nombre y apodo de su hija Leni, de tan solo 17 años, para llevarse un porcentaje de sus millonarios contratos como modelo. Y que hace años que no se relacionan, precisamente por motivos económicos
Heidi Klum ha declarado la guerra a su padre, Gunther Klum, quien todavía está decidido a ganar dinero a expensas de su familia, a pesar de que han roto lazos y no quieren saber nada de el. La modelo ha vuelto a llevar ante la justicia los excesos de su padre, esta vez porque su padre ha registrado como marca el nombre de su nieta mayor, Leni, así como el apodo que usan en la familia y por el que ya se les empieza a conocer en los mentideros del cuore, Mausekatze. Una joven que ha heredado la belleza natural de su madre y que 17 años ya está comenzando a captar la atención de las empresas como reclamo publicitario.
Lo hace ante la idea de que la fama de su nieta sigue los pasos de la propia Heidi Klum y, de ser así, deberían pagarle parte de su fortuna cosechada con su trabajo, si desea utilizar su propio nombre como reclamo publicitario. Una acción un tato mezquino que ha vuelto loca a la modelo, harta de este tipo de estrategias de su padre para seguir ganando dinero a sus expensas.
Leni, La hija de Heidi Klum ya se está haciendo un nombre en el mundo de la moda, lo que se traduce en jugosos contratos. Esto significa que la acción traidora de su abuelo puede generar complicados problemas comerciales, pues sin su consentimiento no puede usar su propio nombre. Una acción que ha llevado a Heidi Klum a demandar a su padre, considerando que está actuando en contra de los propios intereses de la joven Leni, aún menor de edad. Si el juez que recibe el caso entiende lo mismo, el abuelo podría enfrentar una multa que ascendería a 250.000 euros y una pena de prisión de 6 meses.
El padre de Heidi Klum ya se ha defendido de tales acusaciones, que ya están en manos de la justicia y por los que deben responder ante un juez. Gunther Klum sostiene que es su derecho registrar el nombre de su nieta, ya que históricamente es él quien se ha encargado de gestionar el registro de las marcas familiares y que, en su lógica, aunque no tenga relación con su ni su hija ni su nieta, tiene derecho a explotar económicamente la nueva carrera de la joven como modelo.
Heidi Klum y su padre no tienen una buena relación. Esto llegó a su fin cuando la modelo dio el importante paso de sacar a su padre de sus finanzas, antes de que sospecha o temor de que se enfrenten a posibles excesos o desajustes de efectivo. En aras de su relación, optaron por retirar esta responsabilidad y contratar servicios externos para asegurar el correcto funcionamiento y control de su patrimonio, que se estima en millones de euros. Este movimiento enfureció a su padre, quien sabía que detrás de esta decisión estaba el consejo de su nuevo yerno, el guitarrista de Tokio Hotel, Tom Kaulitz.
Nunca perdonará a su hija y por eso quizás ha llegado la respuesta, su venganza, el movimiento estratégico para registrar el nombre de su nieta, así como su apodo, para que ya no puedan echarlo del reparto de un pastel que ya se presume millonario, tomando en cuenta que la joven, a sus 17 años, ya está empezando a hacerla. primeros pasos en moda y despertar el interés de marcas más exclusivas.