Todos los días es más común escapar de la ciudad e ir a la ciudad para desconectarse, ya sea por razones de trabajo o simplemente para pasar el fin de semana o unas vacaciones. Los pueblos se están convirtiendo en el refugio para desconectar a muchas personas que quieren escapar de la rutina y las multitudes que se encuentran en las ciudades.
En un mundo donde la tecnología está presente en casi todas las facetas de nuestras vidas, lo más normal es querer tener una conexión a Internet de calidad donde quiera que vayamos. Por lo general, tenemos una tarifa de Internet para nuestra residencia principal, que es donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo, pero ¿qué hacemos cuando vamos de vacaciones a nuestra segunda residencia o cuando tenemos que teletrabajar allí?
Hay varias opciones, como compartir datos desde nuestro teléfono móvil configurando sus puntos de acceso, a través de dispositivos MIFI o contratando Internet en nuestras segundas residencias.
Esta última opción es la más cómoda y confiable en términos de calidad y estabilidad de la conexión, ya que el GB de tu móvil no se consume y puedes trabajar, mirar series, películas, etc., sin pensar en el GB en el que estás gastando su teléfono inteligente
Cada vez más compañías telefónicas e Internet están agregando un segundo servicio a domicilio a sus servicios habituales, ofreciendo a sus clientes un segundo servicio para que puedan irse de vacaciones o teletrabajar con facilidad a precios asequibles y sin consumir sus datos móviles. Normalmente, estos servicios son el complemento de un servicio principal de la empresa y se ofrecen a un precio más bajo que la tarifa de la residencia habitual. Podemos encontrar servicios de segunda residencia desde € 16.99 / mes, con los que podemos ir de vacaciones a nuestra ciudad cuando lo deseemos sin preocuparnos por nuestra conexión a Internet.