Sin categoría

Juegos tradicionales para la salud mental

No solo nos brindan entretenimiento, diversión y bienestar. También son una inversión de futuro en salud. ¡Jugar!

  • Un simple tic-tac-toe mejora la coordinación, la concentración y el razonamiento mano-ojo
  • Los altos niveles de actividad mental se asocian con hasta un 50% menos de riesgo de desarrollar demencia

De hecho, son excelentes para que los niños trabajen la mente y aprendan a concentrarse y relacionarse, y también muy beneficiosos para los ancianos, ya que estos juegos mentales ayudan a prevenir el deterioro cognitivo y promueven la socialización.

Sin embargo, para los jóvenes y las personas de mediana edad también son los más recomendados, ya que producen bienestar al liberar endorfinas y ayudan a prevenir futuros problemas de memoria. Y es que altos niveles de actividad mental se relacionan con hasta un 50% menos de riesgo de desarrollar demencia.

Existen numerosos juegos que sirven para este propósito. Te mostramos algunos.

6 estimulantes juegos de mesa

  • Ajedrez: el tablero mágico. Conecta muchas partes del cerebro y es una actividad fantástica que requiere mayor atención, concentración y agilidad mental, y mejora el razonamiento. Planear mentalmente los movimientos nos ayuda a potenciar las habilidades visuoespaciales, y en el caso de los estudiantes, está más que comprobado que ayuda a mejorar los resultados académicos. Necesitas un oponente, pero si no vives con nadie, puedes jugar contra una computadora o contra un amigo o familiar a través de una videollamada. En el caso de que tu familia esté formada por varios miembros, una buena opción es realizar torneos para que participen tanto niños como personas mayores.
  • Dominó: flexibilidad mental. Este juego, que se socializó mucho hace unos años en los bares españoles, es un gran ejercicio mental. Estimulamos la atención, practicamos el cálculo, la memoria a corto plazo y la percepción visual. Además, desarrollamos la flexibilidad mental, ya que debemos modificar nuestra estrategia a medida que se desarrolla el juego, lo que nos sirve de entrenamiento para la vida real.
  • Señoras: control emocional. Se usa el mismo tablero que en el ajedrez, pero es un juego más fácil y rápido, lo que lo hace, para algunos, más divertido. Consiste en anticipar los movimientos de tu rival por lo que te obliga a planificar una estrategia si quieres ser un ganador. También requiere control emocional, algo que es muy importante para nuestra vida diaria sin importar la edad que tengamos.
  • Parchís y ganso: ¡Cuidado con los dados! Los videojuegos han provocado que los juegos tradicionales, esos que han ocupado tantas tardes como mesa familiar, se hayan arrinconado en muchas casas. Bueno, tienes que desempolvar las tablas y jugar al parchís y la oca. Dos juegos que ejercitan la motricidad fina, la atención visual, la coordinación visomotora, el cálculo y la resolución de problemas. Rápidos y divertidos, emocionan a los más pequeños. Todo de un golpe de dados.
  • Tic tac toe: el juego de comodines. Es un juego de estrategia cuyos orígenes se remontan a Persia en el siglo V d.C., y que se difundió muy rápidamente por todo el mundo debido a su sencillez. Y es que puedes jugar en cualquier momento y lugar. Con tic-tac-toe trabaja en la coordinación mano-ojo, la concentración, la atención, el razonamiento y la resolución de problemas. Para los niños, de buena manera practicar el concepto de cantidad (tres) y otros conceptos espaciales como vertical, horizontal y diagonal.
  • Rompecabezas: Dile adiós a la ansiedad. Son un desafío que, además, favorece la salud de nuestra memoria. Cuantas más piezas, más funciona nuestro cerebro. Por lo tanto, a medida que completa los rompecabezas, adquiera otros más grandes. Luego, puedes guardarlos en su caja o enmarcarlos y decorar tus paredes con ellos. Pero, además, los puzzles o puzzles nos ayudan a deshacernos del estrés y la ansiedad, y a desarrollar la paciencia.

juegos
Otros juegos de memoria

No necesitas sentarte frente a una mesa para jugar. o tener horas y horas libres. El viaje al colegio, cuando vas de compras o estás en la sala de espera del dentista son buenos momentos para disfrutar de juegos improvisados, que puedes cortar y retomar cuando quieras. Estos son algunos, pero te animamos a que crees el tuyo propio.

Serie numérica: Ponte a prueba y haz series de números sumando, restando, multiplicando o dividiendo. Adapte el ejercicio a la edad.

Juega el alfabeto: Comenzando con A, escribe palabras que comiencen con esa letra. Continúe con el resto del alfabeto. Una persona sana suele escribir unas 200 palabras por letra.

Palabras encadenadas: Consiste en decir palabras que comienzan con la sílaba con la que termina la palabra anterior: «Casa-sapo-poda-dardo …». Es muy útil para ampliar el vocabulario.

Adivina películas o personajes: Es un clásico, muy entretenido, que obliga a recordar títulos y nombres.

Refranes populares completos: Los mayores de la casa tienen ventaja aquí, pero a los pequeños les encantará aprender estas frases con mensaje.

Previous ArticleNext Article

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.