La duquesa de Cambridge se une a la nueva tendencia del romanticismo recatado charlando con familias de militares. Mírala y escúchala …
Los británicos continúan celebrando eventos para marcar el Día de la conmemoración, cuya solemne ceremonia tuvo lugar el pasado domingo en el Cenotafio de Londres. No faltaron los ‘miembros de la realeza’ de la familia Windsor, liderados por los Reina isabel ii y seguidos de sus hijos, príncipes carlos, Ana y Eduardo (Andrés estaba desaparecido porque estaba retirado de la vida pública por su relación con el caso Epstein). También sus nueras, Camilla de Cornualles Y Sophie de Wessex, además de su nieto, el Príncipe guillermo, y su esposa, Kate Middleton. Por supuesto, las damas (con la excepción de la Princesa Real) presenciaron el tributo desde los balcones del cercano edificio de Whitehall. Precisamente tres días después nos volvemos a encontrar con el Duquesa de Cambridge, pero en un entorno muy diferente: su casa en el complejo de Kensington.
Allí, en una de sus salas de estar, Kate ha aparecido frente a la pantalla de su computadora portátil para mantener un videoconferencia con familiares de militares que han perdido a uno de ellos durante su servicio al Estado. Kate se interesó por su situación, los entendió y quiso saber cómo se desarrolla el apoyo moral y la ayuda económica que reciben de las Fuerzas Armadas y Poppy Legion, una ONG destinada a esta colaboración. No en vano, Kate lució un broche de amapolas en el cuello de su blusa, que simboliza este recuerdo de quienes han caído en los diferentes conflictos desde la Primera Guerra Mundial.
“Es un verdadero honor hablar con ustedes y creo que represento a toda la nación cuando digo lo orgullosos que estamos de sus seres queridos y del sacrificio y el coraje que demostraron. Muchas gracias », les dice. Kate Middleton. En un momento, habla con un niño y una niña cuyo padre ha perdido la vida y cuyo hombre lleva las medallas militares en su chaqueta. «Es muy especial que los uses», les dice.
El look elegido por Kate Middleton porque la ocasión ha atraído poderosamente la atención. Muy sobrio y muy romantico, en la que su blusa blanca de raso con escote bebé negro oversize y acabado en ondas marca la diferencia. Un modelo de mangas largas y abullonadas muy en línea con las tendencias de este otoño de 2020, en el que el estilo modesto o victoriano está creciendo muchos enteros entre los pro ‘influencers’.
Esta nueva blusa de la Duquesa es de la firma Londres fantasma y ya se ha convertido en un «best seller» gracias al llamado «efecto Kate». Es decir, una prenda que se desgasta, una prenda que se agota en las tiendas. De hecho, esta pieza ya no se puede comprar. Cuesta alrededor 89 euros. Nos recuerda mucho al estilo de la primera vez de su suegra, la Princesa Diana, Allá por los años 80, cuando se decantó por atuendos de aspecto inocente. Ahora ha vuelto la tendencia y ya se ha puesto algo similar Victoria de Suecia Y Mary de Dinamarca. Será nuestro Reina Letizia?