El divulgador de la ciencia, David Attenborough, ha hecho un regalo muy especial a los tres hijos del príncipe William y Kate Middleton.
Después de vivir en su casa de campo en Anmer Hall en Norfolk durante seis meses, el duque y la duquesa de Cambridge (y sus hijos) han regresado al palacio de Kensington. Perfectamente instalados de nuevo en la capital británica, el príncipe William y Kate Middleton han retomado su agenda siguiendo todos los protocolos de seguridad. Esta semana, El nieto de la reina Isabel II y su esposa han protagonizado un amistoso encuentro con David Attenborough. Aunque, a decir verdad, han sido los hijos de la pareja que se han mostrado más entusiasmados con la visita del conocido presentador y científico.
Con motivo del estreno de ‘Una vida en nuestro planeta’, el documental de David Attenborough en Netflix, el presentador visitó a los Duques de Cambridge y a sus hijos para intercambiar opiniones. En su reunión, El británico le ha regalado al príncipe George un diente gigante fosilizado de un tiburón extinto, un gesto que le ha dejado cautivado y con el que no pudo evitar esconder su rostro con entusiasmo y felicidad.
Un fósil que perteneció a un tiburón que vivió en la tierra hace 23 millones de años y ha un significado muy especial para el divulgador científico desde que se encontró con esta pieza durante unas vacaciones familiares en Malta en los 60. En concreto, como él mismo explicó, el diente estaba incrustado en una piedra caliza amarilla que se encontró en la isla.
Los jóvenes Jorge, Carlota y Louis han escuchado las explicaciones del científico sobre el fósil que les había entregado y no han dudado en hacerle un sinfín de preguntas. Curiosos por naturaleza, los tres hijos de los duques de Cambridge han mostrado su entusiasmo al estar cerca del británico. Después de conocer a su ídolo, la familia ha disfrutado de un visionado privado del documental en los jardines de su casa. Eso sí, siempre manteniendo la distancia de seguridad impuesta por las autoridades sanitarias.

Minutos después de terminar el documental, en el que David Attenbourgh reflexiona sobre los momentos decisivos del trabajo de su vida y los devastadores cambios que ha presenciado, El príncipe William y su invitado han intercambiado puntos de vista sobre cuestiones ambientales.. Cabe recordar que el duque de Cambridge y el conocido presentador coincidieron en 2019 en Davos (Suiza), en el Foro Económico Mundial, donde advirtió que la humanidad debe actuar con rapidez para evitar que algunas partes del mundo sean aniquiladas.
También ha llamado la atención el hecho de que los duques de Cambridge asistieran a un visionado privado del documental que se emitirá en Netflix, la plataforma de streaming con la que el duque y la duquesa de Sussex han firmado un acuerdo millonario. En concreto, el príncipe Harry y Meghan Markle preparan sus propios programas de televisión que tendrán una visión política sobre la igualdad y el feminismo. Además, según medios británicos, el matrimonio prevé realizar un documental sobre la imagen y el legado de Diana de Gales, algo que, según se publicó, podría haber molestado al duque de Cambridge.
Guillermo y Harry, unidos por una misma lucha
Con este encuentro se hace patente la preocupación que tiene el príncipe William por el cambio climático. Un problema por el que también está luchando su hermano, el príncipe Harry. Concretamente, hace unos meses, el hijo de Carlos de Inglaterra escribió una carta con motivo del aniversario de African Park, cuya fundación es presidente, y en la que describió todas sus preocupaciones sobre el futuro del mundo y el planeta, así como las nuevas generaciones que vendrán después de él.
Tal vez tengamos una década por delante para poder corregir el rumbo del mundo antes de que termine nuestro destino. Algunas evidencias científicas apuntan a que los orígenes del virus pueden estar relacionados con la explotación de nuestra naturaleza ”, admitió y apeló a la conciencia social para asegurar“ que podamos dar a nuestros hijos el futuro que merecen. «