La reina Letizia se ralentiza un poco en una fantástica semana de estrenos, recuperando por cuarta vez un vestido de Bottega Veneta que lució por primera vez en 2018.
Viernes en el Palacio Real de Madrid. Buena combinación. Los Reyes se han reunido allí con los fideicomisarios del Fundación Princesa de Asturias y con eso Letizia nos ha dado un nuevo aspecto para nuestro estudio. Y hay que decir que, aunque íbamos imparables a toda velocidad hacia lo más alto tras su anterior aparición (con el vestido solidario de Ulises Mérida), hoy hemos vuelto a quedarnos un poco en la neutralidad …
Y no es porque Reina Letizia No se ha estrenado, sino porque también ha rescatado a una modelo del vestuario por cuarta vez en su historia. Es decir, está bien amortizado. La cosa no va cuesta abajo porque es el vestido midi azul petróleo con bordado de mariposas de Bottega Veneta. Un diseño italiano que nos encanta y con el que se siente, sin duda, cómoda y favorecida. Es. Lo sacó por primera vez en un acto en Santiago de Compostela, en 2018.
El escote en «V», los bordados, el cordón en la cintura, el largo midi … Todo está bien y suficientemente analizado. Poco más podemos rascar, entonces Letizia Tampoco ha introducido novedades significativas para cambiarlo de alguna forma o darle un giro interesante. Como billetera, ha reutilizado la que tiene un borde metálico de Carolina Herrera que, precisamente, ya sacó en su anterior comparecencia. Algunas habitaciones básicas, punto.
Lo que sí podemos destacar es que esta semana la Reina ha preferido no cambiar de peinado y ha vuelto con fuerza a la Cabello suelto y liso con raya en el medio (Lo que expone más su racha de canas). Tras la omnipresencia de la raya al lateral, este pequeño cambio viene a refrescar un poco su imagen. Los pendientes son los de daga Oro y rosas. El otro día también lució la otra pieza que tiene de esta marca.
Llegamos el fin de semana pudiendo hacer balance. Y la conclusión es que han sido unos días fantásticos para Reina Letizia en el capítulo de estilo. Sobre todo porque ha recuperado las ganas (el buen tiempo sin duda anima) de soltar y apuntar un poco más alto de lo que estábamos acostumbrados.
Empezó en Vitoria con un nuevo camisero del diseñador vasco Leyre Doueil, Continuó con el destacado modelo de solidaridad y conciencia de Ulises Mérida (cuya colección LIBRE está hecha por mujeres supervivientes de la trata y la prostitución) y, aunque acaba con el reciclaje a la italiana, volviendo a la línea de salida, se nota que empieza a cobrar impulso. Ya veremos…