Investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), liderado por el Dr. Francisco Sánchez-Madrid, han revelado que las células dendríticas, encargadas de iniciar respuestas inmunes específicas, tienen la capacidad de reprogramar sus genes, mejorando así su respuesta inmune. Los resultados de este estudio, financiado por la Fundación “la Caixa” y publicado en la revista ‘Science Advances’, pueden tener importantes aplicaciones en el desarrollo de nuevas estrategias de vacunación e inmunoterapia.
Las células dendríticas son células presentadoras de antígenos profesionales que inician respuestas inmunitarias adaptativas o específicas. Para ello, explican los investigadores del CNIC, “Estas células capturan posibles agentes patógenos en los diferentes tejidos y vías de entrada, los procesan y los transportan a los ganglios linfáticos”. “Allí, la comunicación con los linfocitos T se establece mediante la organización de una estructura especializada, denominada ‘sinapsis inmune’, a través de la cual la célula dendrítica ‘muestra’ a los linfocitos T varios componentes ya procesados del agente infeccioso, con el fin de poder ser reconocidos e iniciar una respuesta inmune específica del linfocito T frente a dicho agente ”, añaden.
Hasta ahora, se creía que la función de estas células dendríticas se limitaba a la activación de los linfocitos T. Sin embargo, el grupo de Francisco Sánchez-Madrid, en colaboración con el de Almudena R Ramiro, han descubierto que, durante la formación de la sinapsis inmune, las células dendríticas también reciben mensajes de los linfocitos T, «que les instruyen e inducen a cambiar su programa de expresión génica. , aumentando la de aquellos genes relacionados con la movilidad, la respuesta antiviral y la secreción de moléculas, potenciando con Ésta es su capacidad para generar respuestas inmunes protectoras anti-patógenas ”, apunta el profesor Sánchez-Madrid.
“En este trabajo se describe cómo las alteraciones en la expresión génica se acompañan de cambios en las marcas epigenéticas del ADN, que, a su vez, producen variaciones transitorias en genes específicos, que facilitan o dificultan su expresión”, explican Irene Fernández Delgado y Diego Calzada Fraile, principal autores del estudio.
En concreto, añaden, «uno de los genes que aumentan su expresión y accesibilidad es el Ccr7, un receptor de migración celular, ubicado en la superficie de las células dendríticas, que las dirige a los ganglios linfáticos».
Los investigadores han descubierto que, después de que ocurre una sinapsis inmune, las células dendríticas son más «eficientes» en su migración a los ganglios linfáticos, donde se generan la mayoría de los procesos para la activación de la respuesta inmune específica o adaptativa.
Este estudio, realizado en estrecha colaboración con las Unidades de Bioinformática del CNIC, lideradas por Manuel Gómez y Fátima Sánchez-Cabo, y Genomics, liderado por Ana Dopazo, describe un nuevo mecanismo que explica cómo las células dendríticas mejoran sus capacidades antivirales y antivirales. activación de la respuesta inmune.
En resumen, concluyen los investigadores, su trabajo muestra que las células dendríticas, responsables de iniciar respuestas inmunes específicas, reprograman sus genes a través de marcas epigenéticas en el ADN después de interactuar con los linfocitos T. “Estos cambios mejoran su capacidad migratoria para que lleguen rápidamente a los sitios de activación de la respuesta inmune representando un nuevo mecanismo para potenciar la respuesta inmune”, señalan.
Además, la investigación puede tener aplicaciones importantes en el desarrollo de nuevos desarrollos en vacunación e inmunoterapia, ya que los mecanismos descritos podrían utilizarse para generar células dendríticas postsinápticas supermigratorias, y así inducir una respuesta inmune más potente y eficiente.