La vida en el Occidente desarrollado es muy cómoda y nos acostumbramos temprano. Sin necesidad de grandes esfuerzos, lo logramos todo ya hecho y preparado en el supermercado. E incluso nos lo pueden traer a casa después de haber realizado la compra con el móvil desde el sofá de casa. Si nuestros abuelos vieran cómo obtenemos la comida, cómo la preparamos y cómo la comemos, no creerían lo que ven.
Caminar por los pasillos de un área extensa sería una experiencia traumática para muchos de ellos. En los estantes encontramos productos que dicen mucho sobre nuestro estilo de vida. Siempre en movimiento, siempre con prisa, siempre tragando a toda velocidad para empezar a hacer otra cosa, sin tiempo para cocinar ni ganas de hacerlo … Un retrato de nuestra vida y nuestras costumbres.
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Palomitas de maíz hechas
Esto ya es el colmo de la pereza. Haz algo palomitas de maiz Comerlos mientras ve una película requiere un esfuerzo mínimo. Metemos la bolsita al microondas y, en dos o tres minutos como máximo, las tenemos listas y muy calientes.
Bueno, parece que incluso eso es demasiado para nuestra pereza. En las estanterías de cualquier supermercado ya podemos encontrar palomitas de maíz hecho y listo para comer. ¿Qué tan divertido es comer palomitas de maíz y saber cómo y dónde? La locura del mundo moderno.