Se ha convertido en el deporte favorito de los famosos y no es para menos. El yoga te ayudará a fortalecer todo tu cuerpo y liberar tu mente. Toma nota de todos sus beneficios.
Fortalecer tu cuerpo no es lo mejor que el yoga puede hacer por ti. Tener tranquilidad también afecta muchos sentidos de tu vida, ya que te hace afrontar con calma los problemas y te ayuda a valorar lo realmente importante. Si aún no ha comenzado, ¿a qué está esperando? Todos son beneficios.
Adiós estrés
Somos una combinación de cuerpo, mente y espíritu. Una irregularidad a nivel físico afecta al plano mental y del mismo modo, cualquier inquietud presente en la mente puede acabar pasando factura al cuerpo. El yoga ayuda a reducir el cortisol (la hormona del estrés) y se ha demostrado que los niveles elevados de cortisol provocan cambios de humor, aumento de peso, presión arterial alta y problemas digestivos y del sueño.
Más flexibilidad
Nuestro cuerpo ha sido diseñado para moverse, sin embargo, seguimos pasando demasiadas horas sentados, lo que provoca que el cuerpo se oxide y, como consecuencia, perdamos movilidad (hecho que empeora con la edad). El yoga es una herramienta perfecta para devolver al cuerpo su movilidad y elasticidad naturales, así como para mejorar nuestra postura.
Equilibra el sistema nervioso
El yoga ralentiza la respiración y ayuda a equilibrar el sistema nervioso, lo que promueve la relajación, reduce la frecuencia cardíaca y la presión arterial y estimula el sistema inmunológico.
Ejercicios clave en tu día a día
Posición de loto: mejora la concentración
Doble una de sus rodillas y coloque el pie en el muslo opuesto con la planta del pie hacia arriba y lo más cerca posible de la cadera. Luego, haga lo mismo con la otra pierna y coloque las manos sobre las rodillas mientras mantiene la espalda recta. Esta postura ayuda a fortalecer y flexionar las caderas, masajear los órganos abdominales y mejorar la concentración.
La guirnalda: lucha contra el dolor de espalda
En cuclillas en el suelo, estira bien la espalda y contrae el abdomen tanto como puedas. Coloque sus manos en el centro de su pecho y con los codos presione suavemente las rodillas hacia afuera, abriendo las caderas y expandiendo el pecho. A continuación, estire una pierna y manténgala así durante 15 segundos. Luego repite con el otro. Esta postura favorece la apertura de las caderas y alivia el dolor lumbar.
El delfín: fortalece los brazos
Siéntese en el suelo con las piernas rectas y la espalda completamente recta. Poco a poco levanta ambas piernas para formar un triángulo con tu cuerpo. Estire ambos brazos hasta que intente tocar sus piernas y manténgalos presionados durante unos segundos, respirando profundamente. Esta postura fortalece las piernas, los brazos y el abdomen.
El arado: aliviar la tensión de la columna
Acuéstese en el suelo, afloje las rodillas y presione los brazos contra el suelo para levantar los pies. Respirar profundamente. Deje caer los pies detrás de usted hasta que su cuello esté cómodo. Toma tres respiraciones profundas. Esta postura te ayudará a mejorar la flexibilidad de tu columna y cuello.