Es una delicia para los amantes de los dulces que no quieren dejar de cuidarse. Las mermeladas caseras te aportan vitaminas y energía, y puedes conservarlas sin problema durante todo el año.
La mermelada casera es una buena opción para acompañar una tostada de pan en el desayuno o merienda. Están elaborados con fructosa, sustituyendo a la sacarosa, por lo que son perfectos para los diabéticos, ya que se absorben rápidamente en el organismo y no provocan cambios bruscos en los niveles de glucosa.
Antes de empezar…
La fruta no debe estar demasiado verde ni demasiado madura, ya que de lo contrario contendrá menos pectina, lo que dará como resultado mermeladas finas. Y, por supuesto, las piezas excesivamente dañadas siempre deben descartarse, porque pueden ser la causa de que una mermelada se estropee durante su conservación.
Cantidad correcta
Pesa la fruta pelada, picada y sin pepitas que hayas elegido y añade del 70% al 100% de su peso en azúcar, según sea más o menos ácida. Las frutas, como los cítricos, necesitan más azúcar que otras frutas más dulces (duraznos). Lo ideal es dejar macerar la fruta durante varias horas junto con el azúcar para que cuando la mermelada comience a cocerse, el azúcar ya esté completamente disuelto en el líquido que ha desprendido la fruta.
La fruta debe ser perfecta, ni demasiado verde ni demasiado madura.
El toque
A continuación, agregue 3 cucharadas de jugo de limón por kilogramo de fruta y ponga todo a calentar en una cacerola. Revuelva de vez en cuando con una cuchara de madera.
Cocinando
Cocinar de forma insuficiente o excesiva es un punto importante del éxito. El momento óptimo será cuando el azúcar se una a la pectina, y esto ocurre más o menos a una temperatura de 105ºC. Si no tienes termómetro, existen otros trucos sencillos que pueden ayudarte, como poner una gota de mermelada en un papel de cocina y ponerlo en posición vertical. Si se desliza, todavía falta.
Conservación
Mientras descansa, esterilice los frascos de vidrio. Agregue agua hirviendo durante cinco minutos. Ponga la mermelada caliente en los frascos, ciérrelos y déles la vuelta.
¿Y los empaquetados?
Si no tienes tiempo para cocinar, existen deliciosas opciones en el mercado elaboradas con recetas tradicionales, con las que puedes obtener verdaderos resultados de chef.